Tras la pérdida o ausencia de una o varias piezas dentales y con el paso del tiempo, las piezas remanentes tienden a desplazarse hacia esos espacios. Es por esta razón que la ortodoncia y la implantología se unen para que el paciente consiga una dentadura correcta en cuanto a funcionalidad se refiere. Desde la clínica dental Qboca, dentista en Pozuelo, informan de la importancia de que antes de realizar los implantes se distribuyan los espacios para que las piezas que se van a reponer tengan el tamaño y posición adecuados.
En primer lugar se realiza el tratamiento de ortodoncia y una vez conseguido el espacio deseado y la mordida adecuada se lleva a cabo la cirugía de implantes. Es habitual que el paciente permanezca con la ortodoncia para realizar el implante ya que los propios brackets mantendrán el espacio conseguido hasta la posterior colocación de la prótesis o corona una vez pasados los tres o cuatro meses que necesita el implante para su integración en el hueso.
Pasado este tiempo y tras la retirada de la ortodoncia comienza la toma de impresiones para la realización de la corona que ocupará el lugar de la ausencia.
Es de vital importancia para el mantenimiento del implante que la mordida sea correcta, ya que una mala mordida o un contacto excesivo de la dentadura en la zona del implante puede afectar a su durabilidad.
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